Espace vert à LayouleEspace vert à Layoule
©Espace vert à Layoule|Office de tourisme Rodez Agglomération
En las orillas del río Aveyron.

Dé un paseo botánico en las orillas del Aveyron

Las orillas del Aveyron, o Layoule, son un paseo familiar en la orilla del río, de nivel muy fácil, cerca del centro de la ciudad de Rodez.

Layoule

Un área de vegetación apacible.

Este paseo atrae a mucha gente los días de buen tiempo por su situación cerca de la ciudad de Rodez, y por su lado de campo y naturaleza.

Un rincón de campo en la ciudad

Situada en la parte baja del centro de la ciudad de Rodez, Layoule es conocida por todos los habitantes de Rodez. Este lugar se ha convertido en un refugio LPO (Liga de Protección de los pájaros) desde hace poco. Las orillas del Aveyron están consagradas a convertirse igualmente en una verdadera reserva natural para el mantenimiento de la biodiversidad.

A pie, desde el centro histórico de Rodez, nos previenen de que el descenso será fácil pero que la subida … habrá que coger la respiración (o coger el autobús). En coche, un aparcamiento está libremente accesible al lado del camping municipal.

 

En la entrada del área de Layoule, un panel indica el paseo familiar : un bucle de 5,5 kilómetros .

El circuito comienza por un camino de tierra bien mantenida que bordea el río Aveyron. Los patos nos esperan en los bordes de los pequeños pontones de madera donde algunos pescadores principiantes se instalan. Propicio a la relajación, nos damos cuenta de que el lugar recibe tanto a familias como a corredores o ciclistas,…

Los niños se dirigen de la mano hacia las instalaciones de juegos en pleno aire libre, mientras que los padres instalan el almuerzo en las mesas de madera a disposición.  Otros han cogido la manta para tumbarse en la hierba, leer un libro o descansar.  Las parejas se sientan en los bancos y miran a los transeúntes.

Diferentes generaciones se cruzan en Layoule, lugar animado.

Un poco más lejos, pequeños carteles al pie de los árboles nos informan de la diversidad de los espacios expuestos. Después de la barrera, comenzamos a oír a los pájaros que se pelean por alcanzar los nidos y la comida. Nos paramos, no nos movemos para no asustar a los pájaros, respiramos lentamente y observamos el espectáculo, a los niños les encanta.

 

Este maravilloso sitio es tan arbolado como compuesto de campos, de espacios verdes cuidados. No dejamos atrás el río del Aveyron que nos sigue sin cesar. Después del camino de tierra, cruzamos un puente para cambiar de margen y llegar a una carretera pequeña asfaltada (prohibida a los vehículos de motor). El camino es principalmente plano.

Al final del paseo, pasamos por un ultimo puente de piedra, con una grande cruz.

En la derecha, encontramos el punto de salida.

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