El museo Fenaille se construyó gracias a la generosidad de sus 1000 donantes. Entre ellos estaba Maurice Fenaille, pionero de la industria petrolífera y mecenas de Rodin, que donó el palacio de Jouéry que hoy alberga las colecciones del museo y que le otorga una atmósfera tan particular.
En el corazón de la ciudad de Rodez se encuentra este centro que debe su fama internacional a la excepcional colección de estatuas-menhires. Considerado como uno de los mejores museos arqueológicos de Francia, presenta un conjunto único de diecisiete piezas originales que fueron esculpidas hace casi 5000 años. Son las representaciones antropomorfas a tamaño natural más antiguas de Europa Occidental. La más célebre, «la Dame de Saint-Sernin», se ha expuesto en las grandes capitales europeas.
Estas obras profundamente enigmáticas siguen vigentes con una expresión muy contemporánea. Pierre Soulages admite de este modo su fascinación por estas esculturas prehistóricas:
«Puede que sean las emociones que he tenido ante estos objetos las que me han llevado a desviar la mirada e incluso a aguardar, mientras pintaba, estos momentos originales».