Los muros rojos del edificio contrastan con los de la placita. Aquí las gárgolas están al alcance de la mano… ¡Es fascinante! En esta parte, a diferencia de la vista desde Place d’Estaing, podemos apreciar mejor el imponente tamaño del edificio. Si vamos hasta el fondo del patio podremos ver el campanario de la catedral por encima de la torre de la casa de Benoit.
Al patio.
Un estilo gótico
Esta antigua casa señorial fue construida en el siglo XVI para el canónigo Jean Pouget, persona cercana al obispo François d’Estaing. En la época se realizaron importantes trabajos para reagrupar este conjunto de viviendas que hasta entonces eran contiguas. El edificio se extiende hoy desde Place d’Estaing hasta la esquina con Rue Bosc. El estilo gótico flamígero de la casa se puede reconocer por varios aspectos:
· el pasadizo abovedado de acceso al patio,
· las gárgolas góticas,
· las ventanas con cruceros moldurados.
Esculturas
Aunque el interior de la casa de Benoit no puede visitarse porque es privada, podemos imaginar fácilmente la escalera de caracol que se encuentra en la torre en la esquina de los dos cuerpos del edificio. Esta escalera característica del gótico flamígero servía para llegar a todos los pisos interiores.
En lo alto de la torre, observamos una escultura del siglo XX que representa a un viticultor. Esta recuerda la época de los intercambios comerciales con el cercano viñedo de Marcillac.
La piedra caliza utilizada para la entrada a la escalera contrasta con el resto de la casa, en piedra arenisca roja. Aquí, el tímpano enmarcado por pilastras con inscripciones en latín y en caracteres latinos está realizado en el nuevo estilo del Renacimiento, mientras que la viviendo presenta multitud de caracteres propios del estilo gótico flamígero.
Lo que podremos contar a los amigos:
· No dude en entrar al patio, ¡vale mucho la pena!
· La casa de Benoit debe su nombre a la familia Benoît, originaria de Montauban, que se instaló en Rodez en el siglo XVI, heredera del edificio en 1861.
· Entre 1450 y 1500, antes de ser recuperada por un canónigo, la casa de Benoit era un albergue: la hospedería de la Stella.
· Los motivos del tímpano en piedra caliza sirvieron de hilo conductor al enigma de la novela «L’Anneau du pêcheur» de Jean Raspail.